Oktoberfest 2: La Conga de la Quinta Parada y la Terraza Temblorosa
El pasado 25 de octubre, el Camping Alguer se convirtió en una sucursal improvisada de Múnich, pero con tapas españolas, cerveza alemana y una conga que desafió las leyes de la física y del sentido común. Todo empezó cuando el quinto Parada probó su quinta cerveza y, como si se activara el chakra del lúpulo, saltó la chispa. La música no sonaba, pero los cuerpos sí: ¡los participantes cantaban la conga a pulmón limpio!
Y entonces apareció el Capitán de la Fiesta, que con paso firme y mirada de “esto va a acabar en vídeo viral”, se subió a la tarima del anfitrión, que en ese momento pensaba:
Spoiler: aguantó. Por poco. Pero aguantó.
Los protagonistas del desmadre cervecero:
- “El Piloto Kamikaze”: con un dedo herido y un aterrizaje forzoso tras mezclar cerveza con entusiasmo.
- “La Sirenita del Karao-Ke”: cantó sin micrófono, sin miedo y sin frenos.
- “El Filósofo Enológico”: parecía sobrio, pero hablaba como si hubiera leído a Nietzsche en una jarra.
- “La Maestra Cervecera 🇩🇪”: con su Dirndl y su jarra, controló el caos con elegancia bávara.
- “Sinatra Borracho y Doblado”: debutó en la ópera etílica y acabó en la lona, pero con estilo.
- “La Estratega del Brebaje”: dos Oktoberfest y ni una gota fuera de cálculo.
- “La Curandera Festiva”: con botella de cristal y juegos para adultos, fue la enfermera jefe del desmadre.
- “La Gamer Infiltrada”: entró por curiosidad y acabó en la conga sin pasar por salida.
- “El Caballero Desafinado”: no perdonó ni a Agust ni a la melodía.
- “La Control de Alcoholemia Andante”: primer año y ya con detector incorporado.
- “La Fugaz Disfrutona”: sin su chaperona canina, se entregó al Oktoberfest como una profesional.
- “El Maestro de Tapas y la Cordura”: el héroe discreto con la tapa perfecta.
- “El Hombre Invisible (al lavabo)”: desaparecía con el mismo tono sobrio que borracho.
- “El Gigante Imprevisto”: llegó sin invitación y se convirtió en indispensable.
- “La Princesa del Desmayo Hídrico”: bebió como un camello, cayó como de cuento.
- “La Multitarea Resucitada”: espalda dolorida, jarra en mano, y atención plena a su reino.
- “El Fénix del Furor Festivo”: cayó, durmió, resucitó y volvió al combate como si nada.
Conclusión:
La terraza sobrevivió. Las jarras se vaciaron. Las tapas volaron. Y Georgie “Damm”, desde el más allá cervecero, alzó la cabeza y dijo:
Nos vemos en la próxima edición. Y si hay conga… que sea con refuerzo estructural.
El Gran Luysmi

Comentarios
Publicar un comentario